Bodega Vinyes del Terrer

La bodega Vinyes del Terrer se encuentra en una finca situada prácticamente a nivel del mar dentro de la DO Tarragona. Se podría decir que es un oasis perdido entre el paisaje humanizado de la Costa Daurada, una bodega que se nos presenta en plena naturaleza, un lugar perfecto para realizar enoturismo entre viñas y olivos.

Se fundó en el año 1989, aunque la actividad agrícola se remonta cuatro generaciones atrás. Fue el bisabuelo de Eduard -propietario actual de la bodega-, quien comenzó a cosechar la tierra. Durante los años cincuenta se sustituyó la viña por el avellano, pero la siguiente generación de la familia, decidió volver a la viña. El padre de Eduard intuyó que el futuro pasaba por dejar de vender la uva a granel y decidió vinificar y embotellar el vino con la ayuda de su hijo. Sabían que entraban en un terreno complicado, porque no tenían experiencia, pero con tenacidad y gran esfuerzo consiguieron sacar la primera añada con una producción muy limitada, pero con una muy buena acogida en el mercado.

En la visita Eduard nos explicará la evolución de la bodega y la mejora del sistema de producción a lo largo de los años, con anécdotas y experiencias propias. La familia aprendió a producir un vino de calidad a base de investigar y observar. A través de esta prueba y error han ido mejorando las técnicas agrícolas y el resultado no deja indiferente a los visitantes.

Una de las características que más define a la bodega es su terruño. La finca contiene lumaquela, una roca calcárea que recoge una gran cantidad de fósiles marinos, puesto que hace miles de años, toda la zona donde se encuentra la bodega fue mar. Este terreno tan particular aporta a los vinos una personalidad única.

¿Cómo es la visita a la bodega?
La visita enoturística empieza con un paseo por los viñedos y seguidamente accederemos a la bodega, donde se pueden ver los grandes barriles troncocónicos de 5.000 litros de capacidad. »Con estas dimensiones conseguimos una menor aportación de madera al vino y evitamos enmascarar sus aromas, a la par que intensificamos la fruta y los aromas primarios» – comenta Eduard.

Continuaremos realizando enoturismo por la sala de crianza, situada en el subterráneo del edificio y donde podremos ver los tipos de barricas que tienen: americanas y francesas. Seguidamente pasamos a la sala de catas, una estancia situada en la parte más alta de la bodega, amplia y luminosa, con vistas a un mar de viñas, y también al perfil del Dragon Khan del cercano Port Aventura.

Y en este espacio tan cómodo es donde realizamos la cata de los vinos de la bodega, disfrutando de una amena conversación con el alma mater del proyecto y descubriendo los vinos de Vinyes del Terrer de la DO Tarragona.

>> Visita también bodega De Muller
>> Conoce la DO Tarragona